DESOXIGENACIÓN DEL OCÉANO

 

Mediciones y modelos han mostrado cómo los niveles de oxígeno en las aguas del mundo han disminuido consistentemente, así como también se han vuelto más ácidas a una tasa mas acelerada que en los últimos 300 millones de años. Según el State of the Ocean Report de 2013, escrito por un panel de expertos internacionales en materias de oceanografía, biología marina, emisiones de dióxido de carbono y calentamiento global, estipulan que las condiciones actuales son similares a las de la extinción Pérmico-Triásica 300 millones de años atrás, el evento de extinción masiva más catastrófico de la historia del planeta Tierra.

 

El dióxido de carbono, el cual existe en cantidades relativamente pequeñas en la atmósfera, es crucial para la fotosíntesis y la vida biológica, pero también es un gas que promueve el calentamiento global. El oxígeno es el elemento más abundante en la corteza terrestre, y está presente en la atmósfera por la acción de la fotosíntesis, la cual convierte el carbono y agua del ambiente en compuestos orgánicos. Esta es la base de los ecosistemas terrestres.

 

La distribución del oxígeno depende de dos procesos, la respiración celular y las corrientes de flujo. Mediciones de este elemento sugieren que cambios relativos en su distribución en el ambiente es un indicador confiable de alerta, pues es sensitivo a cambios tempranos en las condiciones oceánicas. Hoy en día estas mediciones alertan que la situación es extremadamente grave, los océanos se acercan a las condiciones de una extinción masiva.

 

 

Una forma de mitigar el problema es atacar las emisiones de dióxido de carbono por la industria humana, los cuales tiene un efecto directo en el calentamiento y acidificación del océano. Aunque gobiernos han tomado acción, esto requiere el esfuerzo y cooperación de la comunidad global para ser efectivo. Aun así, los científicos concuerdan que si todas las emisiones de dióxido de carbono cesarán, no se observaría una recuperación hasta los próximos 50 años. Estamos al borde de una catástrofe marina global.

 

Hoy en día el ‘trío mortal’ se refiere a la acidificación del mar, la desoxigenación y el calentamiento oceánico. Estos cambiarán las interacciones físicas y biológicas que muchos organismos no podrán sobrevivir, incluyendo ecosistemas de importancia económica a corto plazo, y desbalances a nivel global en el futuro próximo. Esto incluye alzas del nivel del mar, enfermedades y colapso de industrias humanas.